El Hombre, un Ser Inacabado (2 de 2)


“El comienzo del cambio fue inmediato y se inició como un acto reflejo, como una respuesta automática al haber buscado y encontrado a lo largo de toda mi vida respuestas a preguntas existenciales.

Desperté de la inercia adquirida y fluí como un corcho, mirando y observando.

Mi conocimiento se puso en movimiento, mi consciencia reaccionó y me sorprendí sonriente, saludando de viva voz con alegría y energía a las personas que conocía, deseándoles un dia fantastico y haciéndoles ver que tenían a su disposición mucho mas de lo que el 95% de la población mundial tenia a su alcance para su uso y bienestar y utilizando otras referencias mas cercanas, dibujar en su rostro una sonrisa y un gesto de relajación.

Este hecho realizado de forma cotidiana y a lo largo del tiempo, produce un cambio de actitud en los demás, pero lo mas importante es que creó en mi interior una satisfacción, un bienestar y una alegría que iba en aumento conforme mas lo aplicaba, los demás mas sonreían gracias a mi impulso mañanero y consecuentemente esto producía una sonrisa en mi y un aumento de mi propio bienestar interior”.

Ramón Bello Cuadros


Continúo:

Un día de hace mucho tiempo.., (el otro día ¡vaya!) me dí cuenta que las personas con las que me encuentro, expresan mucho de lo que en sus vidas acontece a través de su rostro. Me pregunté si mi cara se había adaptado al entorno y mi fisonomía ofrecía a los demás una imagen parecida a la que estos me proporcionaban. Me miré en la opaca ventanilla del metro para reconocerme y… (subway para anglófilos) ¡efectivamente, “me habia mimetizado como ellos”! (y no era lunes)

Sorprendido por la imagen reflejada y reconociendo interiormente que soy una persona alegre, extrovertida, sin pesares ni cargas y hasta casi simpático, decidí realizar las reformas oportunas al ser consciente de que el reflejo que me devolvía el cristal, no se correspondía con lo que yo conocía acerca de mí mismo ni de mis profundas realidades.


Moraleja: Allá donde fueres, te reflejarás como lo vieres.


El comienzo del cambio fue inmediato y se inició como un acto reflejo, como una respuesta automática, al haber buscado y encontrado a lo largo de toda mi vida respuestas a preguntas existenciales,

Desperté de la inercia adquirida y fluí como un corcho, mirando y observando.

Mi conocimiento se puso en movimiento, mi consciencia reaccionó y me sorprendí sonriente, saludando de viva voz con alegría y energía a las personas que conocía, deseándoles un día fantástico y haciéndoles ver que tenían a su disposición mucho mas de lo que el 95% de la población mundial tenia a su alcance para su uso y bienestar, y utilizando otras referencias más cercanas, dibujar en su rostro una sonrisa y un gesto de relajación.

Este hecho realizado de forma cotidiana y a lo largo del tiempo, produce un cambio de actitud en los demás, pero lo mas importante es que creó en mi interior una satisfacción, un bienestar y una alegría que iba en aumento conforme más lo aplicaba, los demás más sonreían, gracias a mi impulso mañanero, y consecuentemente esto producía una sonrisa en mi y un aumento de mi propio bienestar interior.

Para encontrar algo parecido, aunque sin relación, debo mencionar que este proceder es como un alud de nieve, empieza con un movimiento y termina en un verdadero alud de cambios.

Insistiendo y persistiendo en mi cometido recién iniciado, encontré personas que queriéndose subir a la moto de mis alegrías probaron manipular o usar en beneficio propio mi predisposición alegre, dinámica y bondadosa, pero… Hay que poner en su sitio a los que ven posibilidades de “sablearte, pedir favores o servicios” haciéndoles ver que cada cual es y ha de ser responsable de sus compromisos con la vida y que esta es bella, fantástica y maravillosa para todos, sólo que hace falta verla con todo su colorido.

Sin dejar esta dinámica, y producto de su expresión en mi, comprendí que mis actos se podían diversificar en pro de adquirir un nuevo nivel de conciencia.

Efectivamente, bajo esta premisa, comencé a agradecer por estar vivo, por sentirme despierto cuando abotargado y arrullado entre las sábanas, sacaba los pies de la cama.

agradecía por encontrarme sano, por tener a mi disposición alimentos, abrigo y cobijo; de esta forma, agradecía mis calcetines, mi ropa, el agua, los grifos y cañerías, los platos, tazas y cubertería, los alimentos que ingería, mi casa, las puertas, el día y los medios en que me desplazaba., era un agradecimiento vivo y constante.

Cuando tenía que limpiar un objeto, “vuelta a lo mismo” saludar y agradecer su uso y servicio, no solo al objeto, sino también al trapo, al estropajo, al jabón, al agua… Mi vida cambió y mi agradecimiento pasó de ser interior, a exteriorizarse por motivos de necesitar usar una nueva forma de expresión más concreta.

Fue una dinámica fantástica y maravillosa, en la que mi vida tomaba un rumbo de interacción con los elementos, con la naturaleza, con los arboles, plantas, animales, con mis hermanos humano; de una forma simple e inocente, me dejaba sorprender por los hechos que mis sentidos descubrían y agradecía exclamando de viva voz o de forma interior ¡y no estaba loco!

Yo, he sido bastante impetuoso, imperioso y crítico con el tránsito circulatorio, con mis deportes y con otras muchas cosas.

He tenido que empezar desde lo más bajo para poder traducir mis experimentaciones y experiencias en escritos digeribles y entendibles, “así es mi contrato”.

En cuanto al tránsito, y conociendo que ¡es lo que hay! Me levanto antes en previsión de posibles contingencias en la circulación; si me la juegan, acepto, agradezco y bendigo al conductor “listillo”, disculpandolo porque “antes que él, lo he hecho yo” y seguro que tiene más prisas. Sin tomarlo en cuenta y sin alterarme bajo ningún concepto, prosigo mi camino, soy educado y respetuoso con las normas y cedo el paso a los peatones e incluso a otros vehículos, sabiendo y conociendo que mis actos me llevan a una elevación vibracional consecuente.

¿Egoista por actuar de esa manera? Posiblemente sí, pero si actuó en un límite máximo de mis libertades individuales, estoy yendo de nuevo al limite de mis posibilidades reales.

No podemos criticar ni valorar de forma negativa lo que nos hacen ni lo que hacemos, ¡NUNCA!

Sólo hacer lo que hemos de hacer y hacemos, haciendo y realizando, ¡nunca hemos de cuestionarnos nuestras acciones, nunca!

En tu quehacer diario y cotidiano, es necesario que observes este proceder inicialmente, entrégate de forma consciente y absoluta a la labor que estás haciendo, sin permitir que otros pensamientos ocupen tu mente. (ora et labora)

Agradece y bendice los útiles que empleas en tu trabajo

Más adelante, cuando estos actos se automaticen en tu proceder, podrás variar rumbos, conceptos, frases y procedimientos conforme interese a tu propia evolución, pero ese cambio ha de ser inducido desde tu consciencia.

Cuando empieces el cambio y notes que estás exaltado por una vibración, por un sentimiento que te embarga, por una alegría plena y llena, por un éxtasis que te abraza, ¡siéntelo, vívelo, hazte uno con él y sigue agradeciendo, bendiciendo, tocando y sintiendo la Vida en Expresión en ti!.

Cuanto más tardes en iniciar estos simples procedimientos que van a sublimar tu vida interior, más tardarás en sentir los cambios.

Este procedimiento no se puede obligar ni imponer, pues se tiene que realizar desde tu mismísimo centro con la intención simple de agradecer y bendecir, no obstante y para aquellas personas que no tengan costumbre, sugiero “que se obligen a realizarlo de forma consciente y autoimpuesta”, pues al cabo de un tiempo también se convertirá en una respuesta automática.

Aviso que estas acciones te llevaran a tocar las estrellas con la punta de tus dedos y te integrarán en un mundo donde no habrá ni divisiones ni separaciones, de ninguna clase; de esta forma el hombre como Ser, empieza a tomar forma.

¿Que cuánto vas a tardar, en Tiempo? ¡Empieza y lo observaremos juntos!

Pero ya te digo que esto es profesar una actitud que se prolongará a lo largo y ancho de tu vida.


Moraleja y Consejo:

Intégrate en todo y en todos.

Sé educado, honesto, respetuoso y servicial sin ser servil.

Si te toman el pelo, sé agradecido por la lección y toma nota.

Contempla la vida desde tu Vida y fluye con ella.

Pide a la Naturaleza o al Ser Superior en quien creas, ser más comprensivo y tolerante.

Intención, decisión, acción, deben presidir cualesquiera circunstancias de inicio de aprendizaje.

Resumen para apresurados: Mentes más claras que la mía, dicen que en lo que piensas te transformas y lo que haces recoges. ¡Gran verdad!

Empieza a hacer que el Sol, la alegría, la vida y la cordialidad entren en tu vida, ofrécelo a todo y a todos y verás qué cambio.


CÓMO PUSE EN ACCIÓN MI INTENCIÓN

Procedimiento básico:

 Estás vivo; Agradece a la Naturaleza el hecho de estar vivo.

 Respiras y sientes la respiración ensanchar tu pecho; Agradece el aire que llena tus pulmones, que te aporta La energía Diaria y que a través de tu circulación sanguínea lleva a cada una de tus células el oxÍgeno esencial para su propia supervivencia.

 Bebes algún líquido; Agradece al agua y a los componentes correspondientes, que pasen a formar parte de tu cuerpo, reponiendo humedad, sales, vitaminas y oligoelementos esenciales.

 Comes; Agradece al alimento, a su procedencia, a su ciclo y a la vida, el hecho de que nutra tu organismo, realizando un ciclo de Servicio a los Otros.

 Sientes a través de tus percepciones; Agradece la disposición y el servicio que realizan en ti tus sentidos, olfato, gusto, tacto, vista, oído, sentimientos e intuiciones.

COMENTARIOS:

Es un hecho incuestionable.

Si tienes manos y ganas, empiezas a subir tu propia montaña, ¿que no lo haces? Ya lo harás cuando tu necesidad te asfixie y posiblemente no lo tendrás nada claro.

Bendiciendo, desde la mañana a la noche y más.



EFECTOS DE UN PROCEDER INTENCIONADO:

Las buenas palabras, el interés en la atención a los otros, con la intención de mejorar su conocimiento o de favorecer su consulta y/o acción, no sólo mejorarán nuestra relación personal con nuestro entorno grupal, sino que acelerarán de forma ostensible y notoria nuestra evolución INDIVIDUAL.

Desde tu postura de ser humano, no se puede ni se debe discriminar, despreciar, envilecer o cuestionar a otros seres humanos que realizan su propio camino en sus propias sendas, con sus trabajos y sufrimientos propios.

 Si alguien te recrimina ¡perdónale, porque no sabe lo que hace!

 Si alguien no sabe, ¡muéstrale el camino que tú has realizado!

 Si deseas aprender las habilidades de otros, ¡recoge tus soberbias, prepotencias y vanidades y solicita humildemente que te muestren cómo!

Posiblemente en un nuevo escrito, te diga por qué se producen estos cambios, si es que empiezas y te interesa, ¡claro!

Agradeciendo interiormente todo lo que toco, todo lo que veo, todo lo que hago, todo lo que uso, todo lo que me alimenta y todo lo que siento.

Barcelona 14 de febrero del 2011
Ra.

Publicado en Liberación AHORA