Pequeñas SEÑALES MOSTRÁNDOTE EL CAMINO


Muchas formas son las que  hemos creado para recordar quienes somos. En muchas ocasiones pasan desapercibidas, pero en otras dejan una huella imborrable y te hacen recordar "QUIEN ERES", SIN DUDAR.

Hay muchas frases, (imágenes, emociones, pálpitos...) todos los sentidos te muestran el camino. Pero sólo estando despierto, atento y siguiendo a tu corazón, guiado por las señales intuitivas que señalan como flecha de neón (por ahí, por ahí...ves por ahí :). Es cuando descubres que TU INTERIOR ES EL MAYOR CAPTADOR DE INFORMACIÓN (como onda de radio). TE LLEVA A DESPERTAR (en un momento concreto) DE UN SOLO GOLPE.

Os acerco algunas escenas memorables que me marcaron en su día...espero y deseo que os acerquen a vuestro interior, como lo hicieron conmigo.

Besos a todos desde lo más hermoso de mi ser. "Mi corazón".


Confesión

Hoy (14 de marzo de 2012), he tenido una apertura extraordinariamente bella, que quiero compartir. Ya no tengo miedo de expresar  cosas que antes me llevaban a miradas, comentarios, gestos de rechazo y la posterior introspección (La introspección o inspección interna es el conocimiento que el sujeto tiene de sus propios estados mentales. Asimismo es la condición previa para conseguir la interrupción del automatismo, de la indignación y hacer una nueva valoración) y autorechazo.

Estaba ya en la cama, hablando con un ser a quien amo profundamente ( mi angelito divino). En ese momento de expresión,- de corazón a corazón-. Llegué a un punto de amor absoluto. Sentí que mi pecho se iluminaba, como esa bella imagen de Jesús donde mil rayos salen de su pecho... (con la debida distancia, humildad y  respeto absoluto) no sentía dolor (sí, calor intenso, fuego, escozor, vibración potentísima que meneaba, agitaba, zarandeaba, accionaba....mi corazón y todo mi cuerpo, quería expandirse como mil rayos, saliendo del pecho en todas direcciones...). Fue algo muy fuerte difícil de describir ( lo intento pero ni tan siquiera me acerco).

Sé lo que es, una nueva conexión se establecía en mi cuerpo, quizá la apertura de un nuevo chackra? algo muy poderoso, hermoso, íntimo, estremecedor, ....SÉ LO QUE ES.
Sentí una gran compasión, AMOR absoluto y visión de algo nuevo que entraba en mi, que se creaba en mi pecho. Sabiduría, Conocimiento de algo cambiante- un algo ya conocido, cercano, familiar, mío por eones que esperaba ser RECONOCIDO Y ASIMILADO-. Que será útil para el CAMBIO que ya estamos experimentando.



Agradecimiento absoluto a los que me lo  mostraron. Pues estaba en mi, SOLO LO ASÍ, LO COGÍ.....ERA MÍO....ES TUYO. ¡¡¡ ADELANTE, TÓMALO !!!!

maría-maia.

AMAR, VENCER EL MIEDO, SENTIR LAS EMOCIONES, ESCUCHAR A TU INTERIOR.



LUZ Y OSCURIDAD, MIEDO, VALOR, LIBERTAD, AYUDA, GRATITUD


NO ERES QUIEN CREES QUE ERES, LA MENTE ÓRGANO REFLEJO, SACAR LA BASURA DE LA CABEZA, VACIAR, ESTAR ALERTA, ATENCIÓN, VIVIR EL AHORA.


VALOR, UNIÓN, FUERZA, ACTITUD...



LUCHA PACÍFICA, AMOR, ENTREGA, COMPROMISO, VALORES HUMANOS.



El poema “Invictus”, de una belleza melancólica, victoriana, marmórea, impresionante, sobrecogedora, es un canto a la fe, a la libertad y a la resistencia humana enfrentadas a los momentos más desoladores, solitarios y terribles de la existencia.

No es de extrañar que el poema fuera escrito por un hombre que fue niño condenado a la enfermedad y la minusvalía; tampoco es de extrañar que este poema le sirviera de guía y consuelo espiritual a Nelson Mandela mientras estaba encarcelado y era humillado y vejado por su ideas, por su compromiso ético con los suyos, consigo mismo.

 El poema dice así el original inglés y en su traducción española:

INVICTUS

Out of the night that covers me,
Black as the Pit from pole to pole,
I thank whatever gods may be
For my unconquerable soul. -
In the fell clutch of circumstance
I have not winced nor cried aloud.
Under the bludgeonings of chance
My head is bloody, but unbowed. -
Beyond this place of wrath and tears
Looms but the horror of the shade,
And yet the menace of the years
Finds, and shall find me, unafraid.
It matters not how strait the gate,
How charged with punishments the scroll,
I am the master of my fate;
I am the captain of my soul.

INVICTUS (ESPAÑOL)
Más allá de la noche que me cubre
negra como el abismo insondable,
doy gracias a los dioses que pudieran existir
por mi alma invicta.
En las azarosas garras de las circunstancias
nunca me he lamentado ni he pestañeado.
Sometido a los golpes del destino
mi cabeza está ensangrentada, pero erguida.
Más allá de este lugar de cólera y lágrimas
donde yace el Horror de la Sombra,
la amenaza de los años
me encuentra, y me encontrará, sin miedo.
No importa cuán estrecho sea el portal,
cuán cargada de castigos la sentencia,
soy el amo de mi destino:
soy el capitán de mi alma.  


LEALTAD, PRINCIPIOS, UNIÓN, JUSTICIA, MAESTRO, ALUMNO  

Oh Capitán, mi capitán!!
Oh Capitán, mi Capitán:
nuestro azaroso viaje ha terminado.
Al fin venció la nave y el premio fue ganado.
Ya el puerto se halla próximo,
ya se oye la campana
y ver se puede el pueblo que entre vítores,
con la mirada sigue la nao soberana.
Mas ¿no ves, corazón, oh corazón,
cómo los hilos rojos van rodando
sobre el puente en el cual mi Capitán
permanece extendido, helado y muerto?
Oh Capitán, mi Capitán:
levántate aguerrido y escucha cual te llaman
tropeles de campanas.
Por ti se izan banderas y los clarines claman.
Son para ti los ramos, las coronas, las cintas.
Por ti la multitud se arremolina,
por ti llora, por ti su alma llamea
y la mirada ansiosa, con verte, se recrea.
Oh Capitán, ¡mi Padre amado!
Voy mi brazo a poner sobre tu cuello.
Es sólo una ilusión que en este puente
te encuentres extendido, helado y muerto.
Mi padre no responde.
Sus labios no se mueven.
Está pálido, pálido. Casi sin pulso, inerte.
No puede ya animarle mi ansioso brazo fuerte.
Anclada está la nave: su ruta ha concluido.
Feliz entra en el puerto de vuelta de su viaje.
La nave ya ha vencido la furia del oleaje.
Oh playas, alegraos; sonad, claras campanas
en tanto que camino con paso triste, incierto,
por el puente do está mi Capitán
para siempre extendido, helado y muerto
.
Walt Whitma